Nación en Tejerina (León) el 31 de Marzo de 1910. Hizo el Juniorado en Urnieta y el noviciado en Las Arenas. Su primera profesión fue el 14 de Septiembre de 1932.
Cursó los estudios eclesiásticos en Roma aunque tuvo que interrumpir tres años para hacer el servicio militar durante la guerra.
El 3 de Octubre de 1944 queda agregado al grupo de formadores de Pozuelo y permanece hasta el año 1951.
En años posteriores desempeñó ministerios en el juniorado de El Abrojo, en la casa de Madrid, como misionero en Cuenca, en el juniorado de Las Arenas y como superior en El Abrojo.
Fue oblato con grandes cualidades: sentido del deber, constante en el trabajo, hombre práctico. No hablaba mucho pero sus palabras eran de peso. Buen consejero. Inspiraba confianza y seguridad por la claridad de mente y de juicio. A pesar de su complexión robusta experimentó altibajos de depresión y fatiga mental. Pasó los últimos años de su vida en la comunidad de Lejona. Llevó su enfermedad de depresión progresiva con muy elevado espíritu de fe y con paz. En los momentos de mucha angustia solía repetir: ¡Qué bien se está en el cielo!
Dios lo llamó el 11 de Octubre de 1981.
Cursó los estudios eclesiásticos en Roma aunque tuvo que interrumpir tres años para hacer el servicio militar durante la guerra.
El 3 de Octubre de 1944 queda agregado al grupo de formadores de Pozuelo y permanece hasta el año 1951.
En años posteriores desempeñó ministerios en el juniorado de El Abrojo, en la casa de Madrid, como misionero en Cuenca, en el juniorado de Las Arenas y como superior en El Abrojo.
Fue oblato con grandes cualidades: sentido del deber, constante en el trabajo, hombre práctico. No hablaba mucho pero sus palabras eran de peso. Buen consejero. Inspiraba confianza y seguridad por la claridad de mente y de juicio. A pesar de su complexión robusta experimentó altibajos de depresión y fatiga mental. Pasó los últimos años de su vida en la comunidad de Lejona. Llevó su enfermedad de depresión progresiva con muy elevado espíritu de fe y con paz. En los momentos de mucha angustia solía repetir: ¡Qué bien se está en el cielo!
Dios lo llamó el 11 de Octubre de 1981.
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