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¿TERMINA O COMIENZA?


Siempre que se acaban este tipo de reuniones me hago la misma pregunta, ¿terminó o acaba de comenzar? Para mí y los otros miembros del consejo general la respuesta es sin duda que acaba de comenzar. Al llegar a Roma continuaremos nuestra sesión plenaria y, a pesar del cansancio, tendremos que leer y releer todo el material producido. Para los Provinciales, Superiores de Delegación, traductores, moderadores y secretarios, la euforia manifestada hoy al terminar la reunión se convertirá en tarea cuando los oblatos de sus comunidades empiecen a pedir información de lo que aquí se vivió. Para toda la familia oblata y  mazenodiana sin duda algo nuevo está comenzando.

El secretario del encuentro, P. Bernard Keradec, nos presentó el primer borrador del mensaje que se quiere dirigir a toda la congregación. Ha estado las dos semanas escuchando y se nota que ha escuchado bien. Nos mostró su capacidad de síntesis. No se quería hacer un mensaje largo, máximo dos páginas, porque sabemos lo que puede pasar con más de dos páginas... ¡que si no tenemos tiempo, que si hay muchas letras y sobre todo que no hay dibujitos! Claro que también hay el riesgo de los que lo leen todo: ¡que si está mal escrito, que para este texto no hacen falta dos semanas!, etc. Pues eso, que no se quiere pasar de dos páginas y en esas dos páginas no es fácil recoger lo esencial; pero Bernard lo consiguió.

Imagino que el mensaje será publicado pronto después que las traducciones estén terminadas. Así que un poquito de paciencia que dentro de nada estará en vuestras manos. Los que hemos participado podemos encontrar en el mensaje un mundo de significados que probablemente los que no han participado, al no tener la experiencia, perderán algunas claves de interpretación. Por eso creo que será importante contactar con alguno de los participantes para dar más luz al texto. Y sobre todo, para entrar en el proceso al que se nos invita. No os cuento el final de la película, pero sí os animo a que la veáis en compañía, es decir, que sea motivo de encuentro e intercambio de opinión en las comunidades y con los miembros de la familia oblata.


Terminamos la sesión intercapitular con la celebración de la Eucaristía presidida por el P. Louis al  que acompañaban los Asistentes de la Formación y la Misión (otro gesto). En ella se nos dijo que era celebración de acción de gracias y de envío. Un gesto bello fue presentar la cruz del Fundador antes del ofertorio. Todos fuimos a venerarla en ese momento recordando nuestra oblación. En la homilía hubo algunas cosas que atraparon mi atención: lo primero casi estaba cantado: fiesta de los Apóstoles, nuestros primeros padres, nos invitan a vivir en profundidad la constitución número 3 que nos habla de ser comunidades apostólicas para la misión. El otro momento fue cuando el P. Louis compartió lo que más llenaba su corazón de esperanza: primero los pobres, porque ellos nos enseñan a a vivir nuestro carisma y con su vida nos llaman permanentemente a la conversión. Segundo, cada uno de los oblatos que vive su oblación. Es un misterio en el que Dios que nos sigue invitando a ser sus testigos, misioneros, mártires. ¿No es todo un programa oblato?

¿Qué decir del encuentro en general? Muchas cosas positivas: encuentro fraterno entre oblatos, estrechar lazos de familia, actitud de discernimiento y escucha, algunas intervenciones de participantes, las reuniones en grupos pequeños, el momento de compartir la fe, los momentos de oración en común y las celebraciones. A resaltar la celebración de entrega de las Constituciones y Reglas que esperamos sea ahora propuesta en todas las unidades. Cosas menos positivas: yo creo que nos falta mejorar las dinámicas para favorecer más la participación, mejor equilibrio entre los momentos de trabajo en grupos y asambleas, más tiempo para reflexionar sobre algunos documentos, no tener miedo a no tener todo claro o bajo control... y las otras cosas que después de un día de reposo compartiré con mis compañeros cuando la cabeza esté un poco más aireada.


Os invito a leer el mensaje que os llegará en poco tiempo y preguntar a los participantes sobre su contenido (sé que lo repito). El mensaje es bueno y podrá dar juego en el futuro.

Estas dos semanas he estado compartiendo las notas que iba tomando sin preocuparme mucho del cómo. Muchas veces ha supuesto un trabajillo extra y no es que haya tenido mucho tiempo de pulirlas, a parte de las dificultades técnicas al usar este medio que no me obedece cuando hago copia y pega y me descoloca lo que yo creía colocado o borrado. A vuela pluma están escritas y así se quedan. Compartir lo que veía con mis ojos, de una manera inmediata, para que el que lo quisiera, tuviera una información cotidiana, ese era el objetivo. Nada oficial, pero si algo más vital. Ahora toca pasar el balón para que lo juegue cada uno. Un abrazo y seguimos juntos caminando hacia los 200 años de edad de nuestra familia. 

P.Chicho Rois OMI




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