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Gracias Señor por estos 25 años de Misión en Venezuela

El 14 de diciembre del  1990 llegaron a Venezuela desde España los tres primeros misioneros Oblatos: el P Ramiro, Superior, el P. Octaviano  Vega  con solo un año de ordenado y  el P. Francisco Javier Puerta con unos meses de Ordenación. Su destino era la población de Casigua el Cubo  en el estado Zulia; una parroquia con una superficie de 5.845 km², y que además de una población colombo-venezolana tenía dos comunidades indígenas de  etnia Barí. Esta parroquia pertenecía al Vicariato Apostólico de Machiques.
Como todo comienzo, tuvo mucho de aventura, de aprendizaje y adaptación a una realidad nueva y diferente. Por ejemplo, durante los primeros meses no tuvieron  un vehículo para recorrer las inmensas distancias de la nueva parroquia; también confundieron el vino pasita con el vino de uva para  de misa… y así muchas pequeñas anécdotas.
Aquel primer grupo creció con la incorporación de un nuevo misionero: el P. Aladino Garmón, que llegó para fundar el 5  de  Enero  del  1992, una nueva parroquia en el edo. Táchira, la parroquia de Jesús Nazareno de Palo Gordo. El P. Octaviano se le unió para comenzar esta nueva obra.
En aquellos comienzos los misioneros oblatos se dedicaron a ampliar y construir Iglesias y capillas, animaron y crearon grupos y movimientos apostólicos, organizaron las catequesis, la pastoral en cada una de las parroquias. También aprovechaban para salir a otros lugares a realizar actividades misioneras y así conocer más el país.
En 1995 llega a la Misión otro padre desde España: el P. Vidal. Ya eran cinco padres en Venezuela. Se comenzó a planificar el construir un pequeño seminario oblato en Palo Gordo, para las vocaciones.
Sin embargo, inesperadamente en 1997 es nombrado Obispo del Vicariato Apostólico de Machiques  el que era el Superior de los Oblatos: el P. Ramiro Díaz.  Esta nueva responsabilidad, fue un regalo para aquel pequeño grupo de misioneros, pero también supuso la pérdida de uno de sus miembros.
Dadas las nuevas circunstancias,  la Misión va a recibir dos sacerdotes más: el P. Javier Álvarez en 1998 y el P. José Manuel en 1999. Con este nuevo personal en aquel año de 1999 se asume una nueva Obra: la parroquia catedral de Machiques de Perijá que sería la tercera casa oblata en Venezuela. La parroquia poseía junto con la Iglesia catedral unas 9 capillas y inmensa población.
Al comenzar el año 2000 se comenzará la construcción en Palo gordo del seminario oblato, se abriría la posibilidad de admitir jóvenes y vocaciones.  Lamentablemente  es por esos años cuando dos de los oblatos fundadores regresarán definitivamente a España: el P. Octaviano y el p. Aladino.
Pero la misión se va a internacionalizar con otros oblatos que van a llegar a Venezuela: el P. Marcelo Quatra, italiano, a  Machiques y el P. Jorge Albergatti, uruguayo, para Palo Gordo. Les acompañó el diácono Pedro Écija, español,  que trabajó en Jesús Nazareno y luego pasó como sacerdote a la catedral de Machiques.
En 2002, se inaugura el nuevo seminario con un grupo de 7 jóvenes aspirantes a oblatos y llegarán dos misioneros más: el P.  Amador de Lucas y el P. Alberto Costa. Para los oblatos de Venezuela son años de crecimiento aunque para Venezuela son años complicados a causa del paro petrolero y las tensiones políticas, Va ir manifestándose una grave amenaza  para la Misión: la lentitud y dificultad para tramitar y obtener, como sacerdotes y misioneros católicos, la VISA para entrar y residir en Venezuela.


En 2004 el P. Paco deja Venezuela por dos años para estudiar en Roma. El P. Pedro Écija también regresará definitivamente a España. En esos años varios misioneros ya mayores pero con mucha ilusión vendrán a reforzar la Misión son: el P. Francisco García Pintado, el P. Joaquín Martínez y el. P. Juan Manuel Álvarez. Los tres pasaron por nuestra parroquia de Palo Gordo.
El año 2007 los Oblatos, después de trabajar por 8 años, dejan la catedral de Machiques y abren una nueva parroquia en el Edo Barinas, en Sta. Bárbara de Barinas. Este mismo año el P. Jorge Albergati, que tanto trabajó por las vocaciones y los jóvenes,  regresa a su patria, Uruguay.
En 2009 van a llegar dos padres nuevos de otro continente: el P. Nené y el P. Jean Marie. Ambos nos trajeron la alegría y la fe de su país africano: el Congo. Sin embargo van a sufrir mucho más para la obtención de la VISA venezolana, y tendrán que aprender la lengua española.



En este mismo año de 2009  ya habían regresado a España algunos misioneros más mayores: el P. Joaquín, el P. Juan Manuel, el P. Francisco y el P. Amador. Van a comenzar años difíciles para los oblatos de Venezuela ya que esta disminución del número de sacerdotes, se le va a sumar que dos oblatos abandonaron el ministerio sacerdotal: los padres Marcelo y Paco.
Por esta causa, la falta de oblatos, y también la escasez de vocaciones hubo que tomar una decisión dolorosa y dejar una de las tres parroquias que había en Venezuela. Así, en 2010, después de 20 años de presencia se dejó la primera casa a la que llegaron los oblatos en el país: la parroquia de Casigua el Cubo.  Fue un momento difícil para todos.
El mismo año de 2010 llega un refuerzo en la persona del P. Rafael, polaco, que desde entonces ha estado en nuestra parroquia.
El año 2011 el P. Alberto Costa deja Venezuela para ir al país hermano de Colombia. Esta nueva ausencia se suplirá  con la llegada desde Haití, del P. Mario Fanfan, que estuvo durante dos años  en Venezuela.
Tras estos años  de crisis,  el año 2013 vivimos la alegría de la ordenación del primer oblato venezolano en esta parroquia: el P. Giovanny Nova que permanece trabajando en Venezuela. Otros dos jóvenes estudiantes perseveran en su vocación son: Heddier Sandoval de la Grita y Jeikov Alveiro de aquí de Palo Gordo. Ambos se encuentran en  diferentes etapas de formación.
Y así, hemos llegado a este año de 2015, donde los Misioneros oblatos cumpliremos 25 años de presencia en esta tierra de Dios. Actualmente somos 6 sacerdotes en Venezuela, y un obispo emérito, Monseñor Ramiro; con dos seminaristas fuera del país, en total 9 oblatos. Trabajamos en dos parroquias: Jesús Nazareno de Palo Gordo y el Carmen en Sta. Bárbara de Barinas.
Recordar el pasado, estos 25 años es una oportunidad de dar gracias al Dueño de la Mies, a nuestro Salvador, Jesucristo, que se ha servido de los 22 Misioneros Oblatos, que  venidos de diversos países han sembrado la semilla del Evangelio por estas tierras venezolanas.
Es también un momento para pedir perdón y reconocer las equivocaciones cometidas. Como dice el apóstol Pablo llevamos un tesoro escondido en débiles vasijas de barro.
También  es una oportunidad para mirar al Futuro, sabiendo que el Señor de la vida y de la historia nos acompañará para seguir anunciando el evangelio a los pobres.
Finalmente queremos agradecer a ustedes los laicos que nos han acompañado y han compartido con nosotros durante estos años. Este agradecimiento es para TODOS: Los que son más cercanos y se consideran familia oblata, los que viven su fe en diferentes grupos apostólicos, los que son catequistas, ministros de la comunión etc, los que sencillamente nos conocen por asistir a las eucaristías y recuerdan con cariño a los padres que han pasado por esta comunidad.

A todos muchas gracias, porque la misión, el anuncio del Evangelio es tarea de todos. 


Familia Oblata Venezuela



Comentarios

  1. Amor por y a la misión, entrega, servicio, generosidad, cordialidad, hospitalidad, autenticidad, austeridad, y deseos siempre de superar las contrariedades, contratiempos y limitaciones.
    Doy gracias a Dios por el regalo de los OMI.

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  2. que orgullosa me siento de mi comunidad católica en especial por los sacerdotes que nos dejan día tras día toda su vida, agradecida por tanto amor que nos han dado a nuestra comunidad de Palo Gordo gracias P. Nene Tasar por tu bella evangelización y la unión de tantos hogares.

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