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Fallecimiento del hermano Misael Prado Valles OMI

El hermano Misael Prado Valles nos sorprendió el pasado domingo 30 de Abril, al encontrarle muerto en su habitación al tratar de despertarle por la mañana. Pese a los distintos problemas de salud cada vez más graves, ninguno nos esperábamos este inesperado desenlace.
Nos ha dejado un hermano oblato. Misael nació el 2 de Noviembre de 1931. Era hijo de Aureliano Prado y Severina Valles. El 24 de Enero de 1954 comenzó el postulantado como hermano coadjutor en la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, tomando el hábito el 24 de Julio de ese mismo año.
Hizo sus primeros votos en Hernani el 25 de Julio de 1955. De ahí pasó al escolasticado de Pozuelo donde se dedicó a perfeccionar su habilidad para la costura y el oficio de sastre talar. En 1960 recibió obediencia para la comunidad de Hernani, donde emitió sus votos perpetuos el 25 de Julio de 1961.
Al inicio del curso de 1964 es destinado a la comunidad de Pozuelo de Alarcón, donde continúa con sus tareas de hermano sastre. En Pozuelo estará hasta 1969, fecha en la que es destinado a la comunidad de Diego de León.
El 24 de septiembre de 1974 fue nombrado ecónomo local de la comunidad de Diego de León, cargo que desempeñó durante treinta años hasta el 22 de Julio de 2004, fecha en la que recibe nuevamente obediencia para la comunidad de Pozuelo de Alarcón. En Septiembre de 2005 recibió obediencia para la comunidad de Málaga donde permaneció hasta el 4 de Septiembre de 2010,
Siempre se le recordará a la puerta de la Iglesia, tanto en Diego de León, como en Málaga como el religioso vestido de sotana y con el cigarrillo en la mano o en la boca. Todos los oblatos que pasaron por Diego de León durante los años que fue ecónomo, le recuerdan con simpatía, por su peculiar forma de ser.
En Septiembre de 2010 volvió a recibir obediencia para la comunidad de Diego de León, debido al inicio del deterioro del estado de su salud. Problemas respiratorios e insuficiencia cardiaca, entre otros males, se fueron agravando progresivamente a lo largo de estos últimos años.

Demos gracias al Señor por su presencia entre nosotros a lo largo de toda su dilatada vida. 




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