Peregrinando como familia
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Mucho tiempo después, debido a la archiconocida pandemia, la familia oblata pudo volver a reunirse presencialmente. Un encuentro ansiado, como lo era en aquellos meses del año 20, el abrazar a nuestros amigos y seres queridos. Algunos, aunque por otras razones, ya no están entre nosotros, por eso les guardamos el domingo en la mañana un emocionado recuerdo. Pero no adelantemos acontecimientos, porque el encuentro comenzó el viernes y, esta vez, en nuestra querida Málaga, que nos acogió con su habitual calor climatológico y, sobre todo, humano. Para conocernos mejor, nuestros hermanos pozueleños prepararon un quién es quién que nos sirvió para poner nombres y caras a los nuevos miembros de nuestra familia. Al día siguiente, el buen tiempo malagueño nos permitió peregrinar a la iglesia de los Mártires, los santos patronos de la ciudad Ciriaco y Paula. Cumplimos así nuestro propósito de hacer vida las enseñanzas del último Capítulo general, cuyo esquema peregrinos de...