En este pasaje evangélico se basó el P. Juan Manuel Álvarez Fernández, omi, para realizar una sugerente reflexión en nuestro tradicional retiro en torno al 28 de noviembre. Y es que, al hablar de nuestro mártires oblatos, habitualmente nos fijamos en ellos con especial atención. Sin embargo, con su habitual sencillez y con un profundo conocimiento histórico, nuestro hermano nos invitó a orientar nuestra mirada hacia otras personas de esta trágica trama del año 36, lo que llamaríamos en términos cinematográficos «actores de reparto», situados en un segundo plano y sin los cuáles es imposible comprender la historia. Así, de un modo evangélico, puso de relieve a personas con nombre y apellidos, con historia y familia, que siguiendo las palabras de Jesús, se compadecieron de aquellos jóvenes perdidos por la ciudad y amenazados por el "delito" de ser religiosos. Ante nuestros ojos aparecieron doña Concha, la "Trini", el sastre... , hombres y mujeres como nosotros que,