«Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre...» (Mc 9, 41).
En este pasaje evangélico se basó el P. Juan Manuel Álvarez Fernández, omi, para realizar una sugerente reflexión en nuestro tradicional retiro en torno al 28 de noviembre. Y es que, al hablar de nuestro mártires oblatos, habitualmente nos fijamos en ellos con especial atención. Sin embargo, con su habitual sencillez y con un profundo conocimiento histórico, nuestro hermano nos invitó a orientar nuestra mirada hacia otras personas de esta trágica trama del año 36, lo que llamaríamos en términos cinematográficos «actores de reparto», situados en un segundo plano y sin los cuáles es imposible comprender la historia. Así, de un modo evangélico, puso de relieve a personas con nombre y apellidos, con historia y familia, que siguiendo las palabras de Jesús, se compadecieron de aquellos jóvenes perdidos por la ciudad y amenazados por el "delito" de ser religiosos. Ante nuestros ojos aparecieron doña Concha, la "Trini", el sastre... , hombres y mujeres como nosotros que, ...