¡Hay que serlo para saber lo que es!

Con estas palabras expresaba us sentimientos san Eugenio de Mazenod justo después de su ordenación sacerdotal. Nuestro hermano Jeikov, al comenzar su primera misa decía a la gente: «desde aquí, la asamblea se ve de forma diferente. Es bueno cambiar de perspectiva para ver la belleza del Pueblo de Dios» Esta belleza se hizo carne tanto en la participación en la Eucaristía de la ordenación, como en los preparativos llevados a cabo para celebrar la ordenación. Y es que, como se ha escrito alguna vez, la fiesta de una persona consagrada, bien sea en la Vida Religiosa o sacerdotal, es la fiesta de todos. Desde la decoración, hasta la comida, pasando por el sonido, cada uno aportó su granito de arena para que en la celebración se viese el rostro de una Iglesia alegre, a pesar de las circunstancias difíciles del mundo que la rodea. Con una sencillez solemne, bajo un hermoso cielo y a los pies de la imagen de la Virgen de la sonrisa, Mons. Ramiro Díaz Sánchez, nuestro querido obispo, imp...