El nuevo Superior General se dirige a los jovenes Oblatos
LEIDO EN www.jovenesoblatos.com.ar
Entrevistador: P. General, usted ha hablado mucho sobre la importancia de los jóvenes en la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Como nuevo Superior General, ¿tiene algún mensaje para nosotros?
P. Louis Lougen, OMI: Para mi es un honor responder a esta pregunta. A todos los jóvenes Oblatos en formación, escolásticos, novicios o pre-novicios, quisiera agradecerles por haber escuchado la llamada del Señor. ¡Gracias por su Sí! Ustedes son jóvenes generosos que tienen la meta de llevar al mundo el Evangelio de Cristo. ¡El mundo necesita la Buena Noticia y el mundo les necesita de ustedes! Los Oblatos quieren que ustedes caminen con nosotros.
Ustedes nos traen tantos dones, comenzando con el más sencillo de todos: el don de la vida y la vitalidad. Nos traen alegría, y a veces hasta nos fuerzan; nos interpelan, nos ayudan a crecer y son enormemente cuestionadotes de la cultura. Ustedes tienen el gran valor de elegir una vida, en una sociedad, que no valora para nada la elección que se vive en la castidad, la obediencia, la pobreza y la perseverancia. Ustedes tienen carácter fuerte, y esto es muy importante para nosotros. Un grupo que no tenga nuevos miembros morirá. El hecho de que tengamos hombres nuevos que se unen a nosotros, es un signo tremendo de esperanza y bendición para nosotros.
Cada día rezo por los formandos y formadores, para que puedan encendernos con su vida nueva, para que nos renueven, llamándonos a la conversión y a vivir lo que exige la vida. Nos dicen: “Tienen todos estos documentos: ¿vivirán aquello a lo que se han comprometido?” Tienen que seguir insistiendo: ¡no se desanimen! ¡El espíritu está vivo!
Dondequiera que he ido como provincial, en la Provincia de los Estados Unidos, en el norte de México, en Zambia e incluso una vez en las Filipinas...por doquier he visto el amor recíproco a los Oblatos por el pueblo, y los pobres, y el amor de los Oblatos por el pueblo. ¡Qué bonito!
En verdad tenemos que estar agradecidísimos a Dios, y ser dignos de recibirles a ustedes que vienen con ideales. ¡Gracias por su generosidad! Rezo por ustedes y les digo que los amo. Aunque aún no les conozco a todos, hay un afecto especial en mi corazón por los jóvenes que disciernen su vocación: por los pre-novicios, novicios y escolásticos. Estoy con ustedes, y quisiera tener una relación más cercana con todos ustedes. No conozco bien la tecnología actual. Me dicen que ahora mismo hay todo tipo de mensajes en “Facebook”. Nunca lo he usado, pero trataré de familiarizarme con este medio y tener contacto con todos ustedes. Espero eventualmente visitarlos y conocerlos.
Seguimos a Jesús en su camino. Siempre me gusta recordar a María. Nuestras Constituciones y Reglas dicen que los Oblatos “viven sus alegrías y sufrimientos de misioneros en íntima unión con ella.” Que miren siempre a María con especial ternura, ámenla y pídanle que guarde y fortalezca su vocación y que sea más profunda. Rezo por ustedes, y que san Eugenio verdaderamente les llene de su ardor, el fuego de la caridad mutua como Oblatos y el fuego del celo por la salvación, y la evangelización de los más pobres. ¡Muchas gracias! (Entrevistador: Marcin SERWIN, Escolasticado Internacional de Roma)
Comentarios
Publicar un comentario