OMIWORLD habla de la JMJ
La Juventud de la Familia Oblata en Málaga 20/08/2011 España
Mil doscientos treinta y seis jóvenes procedentes de 28 países se reunieron en Málaga para celebrar el carisma oblato y prepararse para las JMJ de 2011 que se celebran en Madrid, España. Con ellos más de 80 oblatos y el P. General junto con dos de sus asistentes y tres de sus consejeros generales, además de una nutrida representación de las religiosas Misioneras Oblatas y una OMMI. Fueron unas jornadas marcadas por la intensa alegría y el sentimiento de formar parte de una familia misionera que vive un carisma del Espíritu Santo en el que multitud de jóvenes encuentran inspiración para sus vidas.
El programa oblato tenía tres acentos: primero, celebrar a San Eugenio de Mazenod en su 150 aniversario del paso de esta tierra al cielo; segundo, hacer memoria de los oblatos que entregaron su vida y derramaron su sangre por ser testigos de Jesús; tercero, una preparación del encuentro con el Papa festejando nuestra familia internacional y profundizando en el carisma que nos une. Para la mayoría de los participantes la catequesis del P. General a la que siguió una reunión de grupos lingüístico para compartir junto con la Misa Internacional han sido momentos llenos de energía para la renovación y el compromiso misionero. Además los participantes en esta aventura han tenido oportunidad de manifestar su fe y su cultura con mucha originalidad y entusiasmo en diversos momentos. Cada participante guarda en su interior aquellos momentos que más le han inspirado.
La comunidad oblata de Málaga que vive su misión sirviendo en una parroquia muy popular nos ha abierto las puertas a toda la realidad familiar y misionera de este territorio. Muchos laicos y laicas han abierto sus hogares y sus corazones para acoger y servir a los jóvenes que llenaron sus plazas de luz, color y gozo cristiano. También tuvimos ocasión de compartir la experiencia con la Diócesis de Málaga rezando con su Obispo. Imposible olvidar nuestro baño de folclore popular cuando participamos en la “Feria Malagueña”. En efecto, nuestras jornadas coincidían con la gran fiesta de la ciudad y eso nos brindó una oportunidad única de manifestar la alegría cristiana, hecho que fue remarcado por la prensa de la ciudad y del barrio.
Estas jornadas no hubieran sido posibles sin el servicio de muchos voluntarios anónimos tanto de Málaga como de cada una de las comunidades de procedencia de los peregrinos. Una experiencia nueva fue la creación de un grupo de voluntarios internacionales que desde la Región oblata de Europa se organizaron para ejercer un servicio que hizo posible el buen funcionamiento del programa. El P. Ismael García y su equipo fueron testigos ejemplares de cómo donar la vida al servicio del encuentro de los jóvenes con Cristo. A todos ellos les guardamos un profundo agradecimiento.
La Catequesis y la homilía del P. General aún resuenan en nuestros corazones interpelándonos a dar la vida por la misión y a vivir con radicalidad nuestros compromisos cristianos. También fue emocionante el encuentro del P. General con los consagrados de la familia mazenodiana que participaron en las jornadas. Algunos de ellos propusieron acciones nuevas para el futuro. Un reto fue lanzado, ¿cuál es el paso siguiente que tenemos que dar para comprometernos más en la misión con los jóvenes siguiendo la inspiración de S. Eugenio? Los jóvenes nos empujan y nos urgen a renovar nuestros esfuerzos y a buscar nuevas vías de participación en la vida y misión oblata.
Por último, una vez llegados a Madrid, todos culminamos nuestra peregrinación visitando la Casa de Pozuelo donde se hace memoria de los Mártires Oblatos españoles que serán beatificados el próximo mes de Diciembre. Todos nos emocionamos al escuchar los relatos martiriales de jóvenes de nuestra edad que murieron perdonando a sus verdugos y siendo fieles al dar testimonio de su fe. Y ahora nos unimos a todos los peregrinos que participan en Madrid en las JMJ con el Papa para ser mejores testigos y misioneros al estilo de San Eugenio y los otros testigos oblatos. (Chicho ROIS ALONSO)
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