Capilla por fin recuperada
Por fin la familia marroquí abandona la
capilla del Puerto de Laayoune que ocupaba desde hace más de 30 años. Esta
bella capilla fue construida en torno al año 1966 por el intrépido P. Rafael
ÁLVAREZ con la idea de facilitar a los militares y a los cristianos que
habitaban la entonces Playa de El Aaiún la asistencia a la eucaristía y otros
servicios sagrados.
Fue de gran utilidad en su tiempo. La valiente mujer española que iba de
vez en cuando a limpiarla vive hoy en Madrid con su marido, ya mayores los dos.
Con la llegada de la “marcha verde”, en Noviembre de 1975, una familia
marroquí se instaló en la sacristía y en la pequeña residencia adosada a la
Capilla de “La Playa de Laayoune”. El templo, sin embargo, fue respetado sin
llegar a ser ocupado por dicha familia.
Desde entonces, el padre falleció dejando mujer e hijos, que continuaron en
la casa. Fue uno de sus hijos el que “heredó” la residencia, en la que continuó
habitando con su mujer y sus tres hijos, como si tuviera algún tipo de derecho
de sucesión. De vez en cuando los padres ofrecieron algún tipo de servicio religioso
en el templo, pero con la disminución de cristianos en la región tras la
“marcha verde” ya hacía muchos años que no se utilizaba el templo de la Capilla
de La Playa.
Habíamos intentado desalojar a esta familia varias veces, siempre
infructuosamente puesto que la familia alegaba razones humanitarias y sociales…
“¿a dónde vamos a ir?” De hecho mostraban una clara determinación a quedarse y
no abandonar lo que consideraban su heredad. Lo que parecía en principio
provisional, con el tiempo tomaba el cariz de algo más bien definitivo, como
tantas cosas aquí en el Sahara.
Por fin, con la colaboración del Wali de Laayoune (Gobernador nombrado por
el rey de Marruecos) y del Pasha del Puerto de Laayoune (Gobierno local de la
ciudad), la familia fue desalojada. Dejaron la capilla en un estado totalmente
lamentable e insalubre. Criaban cabras, pollos y otros animales dentro de
aquella pequeña casa, compuesta de apenas una cocina, un baño, un dormitorio y
un salón. Ahora nos preguntamos cómo era capaz de vivir esa familia, con tres
hijos menores de 12 años, en tales condiciones infrahumanas sin contraer graves
enfermedades.
Ahora que ha sido completamente liberada, el trabajo que empezamos es el de
desinfectar la capilla y las salas anexas, limpiarlo, poner rejas, nuevas
ventanas y una nueva cerradura, dotarla de agua y luz, (no tenían ningún tipo
de contrato ni suministro regular), antes de ponerla de nuevo operacional.
El esfuerzo y la larga diplomacia para recuperarla dieron, esta vez sí, sus
frutos. El 3 de Octubre de 2012 el P. Mario LEÓN, superior de la misión del
Sahara recibía definitivamente la llave de la residencia y de la sacristía.
Y así es como volvemos a tener plena posesión de nuestra capilla de
Laayoune-Port como tercer lugar de culto. Se encuentra a 26 km de la ciudad de
Laayoune, sede principal de la misión y principal centro de culto. La tercera
iglesia está en Dakhla, (antigua ciudad de Villacisneros), a 538 km de Laayoune.
Valerio EKO OMI
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