Formacion Permanente : la Cisis del envejecimiento

Envejecer saludablemente 

El Día 23 de Junio tuvo lugar en la Casa de Diego de León un encuentro de formación permanente correspondiente a la tercera etapa. Para los oblatos comprendidos entre los 70 hasta los 91 años. La sesion se extendió hasta el día 25 por la tarde.

En dicha reunion se trató un tema de gran calado: "Como envejecer saludablemente". En encargado de presentarlo fue un padre Camilo que nos ilustró sobre la importancia de tratar con valentía el tema del envejecimiento y sacar de ello todo lo positivo que encierra. Igualmente se nos habló de las patologías que conlleva tambien no afrontar con "sanidad" dicha etapa de la vida y nos ayudó a detectar las necesidades, las pérdidas , las ganancias de dicha etapa vital.

Para los asistentes, un porcentaje elevado de oblatos del sector español,fue muy enriquecedor y se pidio a los facilitadores que se tenga en cuenta esta realidad y se organicen eventos en el futuro que ahonden en los diferentes temas que se trataron.
Hay que agradecer al p.Camilo que nos oriento en toda la sesion su disponibilidad, sencillez y competencia en el tema tratado. Agradecemos así mismo que nos demostrara con su testimonio personal las potencialidades que encierra la discapacidad, en su caso visual.

Para algunos supuso un volver atrás la mirada para afrontar con más realismo y con más concienciación esta crisis de la vida que en definitiva se revela como oportunidad para tomar el pulso a nuestro modo de vivir que abarca las diferentes areas: física, intelectual, emotiva y relacional del proceso del envejecimiento. Asi como el area más importante: la vida espiritual y la vida interior en nuestra vida de religiosos y sacerdotes.

La sesión se completó con unas palabras dichas por el P. Ismael  Vicario del territorio español muy bien acogidas por los presentes. Tenemos que destacar la buena "química" que reinó en nuestra reunión provincial y las aportaciones tan enriquecedoras de los participantes. En un clima de autentico respeto. Podemos decir que se hicimos realidad el testamento del Fundador cuando nos pedía a los oblatos que entre nosotros reinara la caridad. Aquí se vio reflejada.