Una semana en la Misión del Sahara
En la actualidad en la Misión de Sahara se encuentran Mario León, prefecto apostólico, Chicho Rois y Valerio Eko. Tienen que repartirse para ocuparse tanto de la parroquia de El Aiún como de la iglesia de Dakhla, separadas por más de 500 kilómetros. Nosotros hemos podido estar en la iglesia de Dakhla y poder constatar la gran labor que están llevando los Oblatos allí. Así, por ejemplo, Mario habla y lee árabe, y se encuentra perfectamente integrado con la población local siendo de esta manera posible el dialogo y la cooperación interreligiosa.
Y un ejemplo más de esa cooperación es el centro de discapacitados de Dakhla. Este centro pertenece a una asociación privada. Su fundador y presidente, Mohamed Fadel Semlali (Bouh para los amigos), es un marroquí saharaui que se infectó con el virus de la polio siendo un niño y fue trasladado a la Ciudad San Juan de Dios en Las Palmas de Gran Canaria, donde le cuidaron y le enseñaron los hermanos de San Juan de Dios. Y este tiempo ha marcado su vida. Cogió un cariño profundo a los hermanos y, por extensión, a la iglesia católica. Cuando volvió al Sahara comenzó su relación con los Oblatos. Hoy en día incluso cuida la iglesia de Dajla. Sin embargo Bouh tuvo siempre en su mente el centro de las Palmas.
En Daklha hay un serio problema con el sistema sanitario siendo numerosos los niños con parálisis cerebral o diferentes problemas neurológicos por negligencias medicas. Además estos niños no tienen acceso a casi ningún tipo de terapia o atención médica quedando en el olvido. Y con el objetivo de ayudar a estos niños fue creado hace aproximadamente 6 años el centro “Association Dakhla des handicapes”. El centro es como una inmensa guardería donde a través del juego se busca ayudar a estos niños. Tiene capacidad para 67 niños de hasta 12 años, aunque la lista de espera duplica ese número. Disponen de salas, decoradas con imágenes de Disney, para que los niños puedan realizar ejercicios que estimulen su desarrollo cognitivo y por otro lado salas donde favorecen el desarrollo psicomotriz.
En el centro trabajan directamente con los niños 5 chicas. Aida Fakhoura Sherif acaba de conseguir su título de fisioterapeuta y Soukeina ElOgbi está formándose como logopeda. Y siempre en colaboración con los padres para que los ejercicios que realizan en el centro también puedan realizarlos en casa en la medida que sea posible. Además en el centro trabaja una asistente social que visita a las familias para conocer en que condiciones se encuentran los niños. Cuando es posible el centro dona a las familias los pañales o los espesantes para aquellos niños que tiene problemas para tragar, o las sillas de ruedas adaptadas.
Tanto Mario como los miembros de la asociación son incansables buscadores de ayudas para mejorar las condiciones de los niños. Desde la furgoneta con que los niños y las madres van al centro, donada por la asociación de pescadores, hasta dos fisioterapeutas chilenas que estuvieron en el centro unos meses pasando consulta, o los terrenos del centro cedidos por la ciudad, o la visita de dos oftalmólogas y un audio-protesista españoles a través de una ONG (Ruta de la Luz) que adaptaron cientos de audífonos y realizaron revisiones oculares a los niños. Igualmente la ayuda continuada recibida por parte de AMYCO, Ong de Valladolid cercana a los oblatos.
Además los oblatos han ayudado a la formación del personal, (Fisioterapia y ahora en logopedia), ofrecen alojamiento, comida, coordinación, etc a los voluntarios (fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, pediatras, etc) de diferentes partes del mundo. Casi siempre especialidades de las que Dakhla carece.
Y todo esto tan impresionante queda resumido en la alegría de los padres cuando ven que sus hijos, con graves deficiencias, pueden gatear o mantenerse de pie sin ayuda, o la sonrisa de los niños cuando las cuidadoras del centro les llenan de besos porque han logrado realizar sus ejercicios.
Ana María López (Procura de misiones OMI España)
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