Jóvenes, Jubileo de la esperanza y el discernimiento

Del 27 al 29 de diciembre del pasado año, los Jóvenes Oblatos se reunieron para la tradicional Convivencia de Navidad, en Pozuelo de Alarcón.

Este año, además de tratar juntos el tema del Jubileo de la Esperanza, se vivió la particularidad de que los más mayores entre los jóvenes tuvieron un itinerario especial que les invitaba a mirar al futuro como laicos adultos. Algo siempre exigente y no muy fácil, madurar y crecer, también en la fe y en la Iglesia.

Natalia Ramos, una de las jóvenes participantes, nos cuenta su experiencia:

Discernimiento, una palabra que hemos escuchado en numerosas ocasiones a lo largo del fin de semana que hemos compartido los jóvenes junto con los Oblatos. Esta convivencia ha supuesto para muchos de nosotros un punto de inflexión en cuanto a nuestro camino de fe, hemos conocido las distintas realidades a través de las que podemos continuar un camino de fe teniendo en el centro el carisma de San Eugenio. Para muchos de nosotros han sido momentos de echar la mirada atrás, pero especialmente de mirar hacia delante y de pensar cómo queremos que continúe nuestro camino de fe, porque al igual que nosotros crecemos físicamente, nuestra fe también lo hace y es por eso por lo que nos exige madurez y valentía.

Para mí ha significado mucho, porque he podido reafirmarme en la fe, he confirmado de nuevo que quiero continuar el camino de la mano de los oblatos y teniendo su carisma siempre en el centro. También he reconocido la importancia del compromiso y de la coherencia cuando se trata de la fe, porque a pesar de que no siempre es un camino sencillo, de lo que estoy segura es de que vale la pena, porque Dios siempre vale la pena.