Cuaresma: "un instante antes del amanecer"

Frascati, Casa provincial, 1° de marzo de 2017
Miércoles de ceniza

Queridos hermanos Oblatos y Laicos Asociados,

Cuaresma: "un instante antes del amanecer", un inciso, casi el intento de una definición, que no es de mi propia cosecha, sino que he tomado prestada del título de un libro que estoy leyendo, escrito por el padre Ibrahim Alsabagh, un franciscano sirio de cuarenta y seis años, párroco en la ciudad de Aleppo en Siria, azotada desde hace años por una guerra que causa horribles destrucciones y miles de muertes. El autor narra los dramáticos acontecimientos del conflicto permanente, pero sobre todo descubre el hilo conductor de la esperanza que cada día brota milagrosamente de los inhumanos bombardeos y de los escombros llenos de cadáveres inocentes. Una esperanza que viene de la fe vivida; es decir, de confiar en Dios, y de la caridad realizada tanto por la comunidad franciscana, a la que pertenence el padre Alsasagh, como por aquella cristiana, de la cual el religioso es pastor. Caridad y esperanza que se acompañan mutuamente y toman forma concreta, ayudando con alimentos y medicinas a muchas familias reducidas a la miseria, manteniendo abiertas las puertas del oratorio, pagando las cuotas escolares a tantos niños y estudiantes universitarios (el futuro de ese país), continuando el diálogo con el mundo musulmán, a pesar del ISIS y sus amenazas.

Cuaresma: "un instante antes del amanecer”. Para aquellos que creen en Jesús y en su Pascua, la existencia puede ser entendida con esta clave de interpretación: el mal, siempre en nosotros, hombres rebeldes, es un instante que desfigura; pero el bien, que el amor genera desbordándose, a partir del de
la Trinidad, como un soplo, aparentemente tímido y precario, aunque de hecho denso y concreto, da sentido a la vida, la llena de alegría y esperanza, empujandola a entregarse a los demás para compartir con ellos las mismas alegrías y esperanzas. Gustando la eternidad como la experiencia de plenitud de
vida compartida.

Cuaresma: "un instante antes del amanecer. ¿No será este el sentido con el que recibir este tiempo litúrgico? ¿No será este el camino a seguir como creyentes? Es decir, salir de nuestros instantes de egoísmo, cargado de tristeza, de competitividad orgullosa con los que estan a nuestro lado, de egocentrismo ambicioso del “mejor de la clase”, para atisbar el amanecer de la amistad y de la estima reciproca, del caminar juntos en la oración y en la confianza, del compartir y colaborar en el compromiso apostólico para encarnar a la Pascua de aquel que ha resucitado.

Queridos amigos, deseémonos recíprocamente, aunque parezca obvio, el acoger y vivir la Cuaresma abiertos a la esperanza de la Pascua, que no deja de irrumpir en la historia por obra del Espíritu Santo, que impetuoso, con creatividad impresionante, actualiza el amor del Crucificado en la historia del mundo, en nuestras vidas. Una vez más, manteniendo la mirada fija en Jesús Maestro, el tiempo litúrgico de Cuaresma nos haga experimentar la verdad de la fe en la realidad concreta de la vida, siguiendo la lógica de la vida entregada como una experiencia del compartir, del hacer el bien, como una experiencia de altruismo y de proximidad, de reconciliación, de la primacía de la fraternidad.

“Un instante antes del amanecer”, esto es la Cuaresma. Y todavía, - ¡aquí está el misterio! -, la Pascua está ya presente y activa en ese "instante antes".

Padre Alberto Gnemmi, omi
(Provincial)

Comentarios

  1. La santidad, nuestra meta principal , se va nutriendo a traves de todos los tiempos liturgicos. La Cuaresma es muy importante en este caso, a través de sus principales herramientas de cambio con el ayuno, la caridad, y la oración. Es un instante antes del amanecer que vivimos en la gran fiesta de la Pascua.

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