Tres años con los Oblatos en Senegal

¿Qué mueve a los jóvenes de hoy en día? En España, no es difícil escuchar comentarios sobre los jóvenes que solo piensan en salir con sus amigos, que no se separan del móvil y las redes sociales, que no leen, nunca ven las noticias... Pero cada día surgen más proyectos sociales en los que se implican, con raíz en preocupaciones e inquietudes medioambientales, de salud, convivencia, sobre migración, violencia de género, etc. 

Hace 3 años, apareció en Granada un grupo de jóvenes dispuestos a tomar partido en lo que ocurre a su alrededor, a ser los que actúen ante los problemas y desigualdades que les rodean, y tras diversas experiencias en voluntariados locales, en Almería, y más tarde en Marruecos, dieron el salto y se propusieron llegar a Senegal.  Para que esto fuera posible, el padre Jean Marie Séne, misionero oblato senegalés en España, estudiante en la facultad de teología de Granada, dio su plena disponibilidad para acompañar la iniciativa. 

De esta forma, el grupo fue acogido por los Oblatos de María Inmaculada en Senegal, congregación misionera presente en España desde hace muchos años y que dedica una importancia capital a la pastoral juvenil.  

La aventura comenzó en 2017, año en el que 8 jóvenes, con el P. Jean Marie, compartieron su verano con el pueblo senegalés, organizando un campamento con niños de todas las edades en la parroquia oblata de Elinkine, en el sur del país, donde Jean Marie comenzó sus primeros años de ministerio antes de venir a España. Fueron 5 semanas de intercambio cultural, de aprendizaje mutuo, de conocimiento, de apertura y de ilusión.  

A su vuelta a España tenían algo claro: esta experiencia movía corazones. Si esto era así, había que compartirlo y decidieron asegurarse de que más personas lo vivieran. De esta forma, comenzó a forjarse un proyecto que llamaron “Teranga”, que significa “acogida” en wolof, símbolo de la sociedad senegalesa, que con total confianza abre las puertas de sus hogares para todo aquel que llegue, para que se sienta como en casa.  

La idea fue crear un grupo concienciado, que participase en acciones sociales locales además de internacionales, y con reuniones y encuentros, comenzaran a formarse sobre algunos temas actuales como el de la migración. De esta manera, durante todo el año se trabaja en ello, además se busca recaudar fondos para pequeños proyectos sociales y educativos en Senegal como fue en 2018 con un aula de estudio construida en Khounghel, una parroquia oblata en el este de Senegal. 

Este último verano, han sido 14 los jóvenes españoles que han viajado a Senegal. Han visitado Nghel, pueblo en el que han colaborado en la reconstrucción de un pozo, y han comenzado a planificar un gran proyecto de pozo + depósito con la perspectiva de dar trabajo de jardinería a 25 jóvenes para luchar contra la inmigración. Tras ello, han viajado a Casamance, en la parroquia oblata de Elinkine para colaborar como monitores en dos campamentos: Carabane, con unos 50 niños, y Elinkine, con más de 100. Esta experiencia ha servido para abrir sus mentes, y ser una parte más del día a día de los pueblos y su gente. 

A día de hoy, el grupo tiene cada vez más solidez, más miembros, más energía y más ganas de seguir trabajando y abriéndose al mundo. Ya son 3 los veranos compartiendo experiencias en Senegal, que han seguido su trabajo a la vuelta a España. Lo vivido allí, de la mano de los oblatos y otros monitores senegaleses que nos acompañan, nos permite adentrarnos en la cultura y la vida del país. Todo lo aprendido y observado es lo que queremos transmitir en Europa, generando una juventud activa desde el crecimiento personal y la comunidad, capaz de actuar a pequeña escala para más tarde tener un impacto con mayor dimensión.  

Queremos seguir aprendiendo, construyendo, compartiendo y viviendo, desde los valores del amor y la solidaridad. Para esto, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y el pueblo de la “Teranga” nos han enseñado el mejor camino. “Jaradieuf! Ca kanam!”