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Señor, envía obreros a tu mies.

 


El domingo IV de Pascua, dedicado al Buen Pastor, fue ocasión, una vez más, para pedir al Señor de un modo especial por las vocaciones. En este contexto, la Familia Oblata participó en la vigilia por las vocaciones organizada, en la diócesis de Madrid, por la Deleju (Delegación diocesana de juventud).


 Oblatos, Oblatas y laicos unidos con un mismo sentir y un mismo deseo: que nuestro Dios nos siga bendiciendo con jóvenes deseosos de vivir el Evangelio mediante nuestro carisma. Damos gracias al Señor por este momento de oración y de comunión fraterna, pidiendo al Espíritu ser testigos fieles que con su vida inviten a los demás a seguir a Jesús en nuestro mundo.





 

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