El tiempo pasa para todos, incluso para nuestro querido Antonio Diodati. El hermano cumple años el mismo día de su onomástico, a quien, al menos en España, se invoca para encontrar algo. No sabemos si le ha rezado con devoción, pero ayer, 13 de junio, se encontró con el número 34.
Alegre, extrovertido y generoso, Antonio quiso celebrar su día con los miembros del consejo provincial, reunido durante estos días en Pozuelo para la última sesión del curso. Para ello buscó un restaurante napolitano, donde poder unir sus raíces con su estancia actual entre nosotros.
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Agradecidos por su entrega generosa, desde el año pasado en Aluche y previamente en Málaga, pedimos al Señor que le siga bendiciendo para que pueda ofrecer su juventud a todas las personas con las que vive y trabaja como misionero, viviendo la C. 7: «lo intentan todo para suscitar o despertar la fe de aquellos a quienes son enviados, haciéndoles des- cubrir "quién es Cristo"».
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