La web de la Congregación habla sobre el Sáhara
Continúa la presencia oblata (11/10/2010 - Sahara)
Poquísimos días antes de quedar herido seriamente en el trágico accidente que costó la vida al P. Josef MATHUNI en Viena, el P. Mario LEON habló con la prensa católica de Viena del trabajo que hacen los Oblatos en la Prefectura Apostólica del Sahara Occidental. Él se repone paulatinamente del accidente, e irá a terminar su convalecencia en España cuando pueda viajar de nuevo. (NOTA DE NOSOTROS OMI: Ya está en España, la tarde del día 11 de Octubre llegó a Madrid y se encuentra hospitalizado en el sanatorio del Rosario)
En dicha entrevista, destacaba la necesidad de dialogar con los musulmanes del Norte de África. La CERNA, la constituyen los cinco países que forman la Conferencia episcopal de África del Norte, (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania). Mayoritariamente son musulmanes moderados, y tienen gobiernos que aceptan una determinada asociación con las iniciativas sociales católicas. Es un buen inicio para la cooperación: por ejemplo, para el trabajo con los emigrantes de los países subsaharianos que pretenden viajar a Europa.
Ninguno de estos países de la CERNA son democracias, en sentido europeo, y no hay libertad de religión, en el sentido occidental. “Deben en primer lugar desarrollar su propio estilo democrático”, como dice el P. Mario.
Mientras que vigilan estrechamente a los cristianos, evangélicos protestantes, los católicos aceptaron las reglas de estos países y no hacen ningún proselitismo. Si se interroga a los católicos, responden y explican sus creencias, sigue diciendo el P. Mario. Si un musulmán quiere convertirse en cristiano, se le explica que el camino será “muy, muy largo.”
El ministerio de los Oblatos se dirige en primer lugar a los trescientos católicos del Sahara occidental. Todos son extranjeros, y muchos de ellos son empleados de la misión de la ONU.
Treinta y cinco años después de la retirada de los españoles, Marruecos se anexó el territorio. Su estatuto final según las leyes internacionales no está claro. Esto hace muy delicado el trabajo de la Iglesia, ya que el aparato de seguridad marroquí tiene mucho más cuidado aquí, que en el norte del país. Y eso, debido a la presencia muy cercana, en el Tindouf argelino, a algunos kilómetros más allá de la frontera, del centro del Frente Polisario, un movimiento de liberación, armado, que reclama constantemente la independencia del Sahara Occidental.
La Prefectura Apostólica del “Sahara Occidental” se estableció en 1954. Está situada en Laayounne, hay tres Oblatos: dos españoles y un congolés. “Queremos servir de puente a la población, con sus culturas locales. Empleamos mucho tiempo en este diálogo, dice el P. Mario. Debemos aprender los unos de los otros, aunque los cristianos son muy poco numerosos.”
En dicha entrevista, destacaba la necesidad de dialogar con los musulmanes del Norte de África. La CERNA, la constituyen los cinco países que forman la Conferencia episcopal de África del Norte, (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania). Mayoritariamente son musulmanes moderados, y tienen gobiernos que aceptan una determinada asociación con las iniciativas sociales católicas. Es un buen inicio para la cooperación: por ejemplo, para el trabajo con los emigrantes de los países subsaharianos que pretenden viajar a Europa.
Ninguno de estos países de la CERNA son democracias, en sentido europeo, y no hay libertad de religión, en el sentido occidental. “Deben en primer lugar desarrollar su propio estilo democrático”, como dice el P. Mario.
Mientras que vigilan estrechamente a los cristianos, evangélicos protestantes, los católicos aceptaron las reglas de estos países y no hacen ningún proselitismo. Si se interroga a los católicos, responden y explican sus creencias, sigue diciendo el P. Mario. Si un musulmán quiere convertirse en cristiano, se le explica que el camino será “muy, muy largo.”
El ministerio de los Oblatos se dirige en primer lugar a los trescientos católicos del Sahara occidental. Todos son extranjeros, y muchos de ellos son empleados de la misión de la ONU.
Treinta y cinco años después de la retirada de los españoles, Marruecos se anexó el territorio. Su estatuto final según las leyes internacionales no está claro. Esto hace muy delicado el trabajo de la Iglesia, ya que el aparato de seguridad marroquí tiene mucho más cuidado aquí, que en el norte del país. Y eso, debido a la presencia muy cercana, en el Tindouf argelino, a algunos kilómetros más allá de la frontera, del centro del Frente Polisario, un movimiento de liberación, armado, que reclama constantemente la independencia del Sahara Occidental.
La Prefectura Apostólica del “Sahara Occidental” se estableció en 1954. Está situada en Laayounne, hay tres Oblatos: dos españoles y un congolés. “Queremos servir de puente a la población, con sus culturas locales. Empleamos mucho tiempo en este diálogo, dice el P. Mario. Debemos aprender los unos de los otros, aunque los cristianos son muy poco numerosos.”
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