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TU COMUNIDAD UN DÍA CUALQUIERA

Así es un día en la comunidad de Cádiz. En ella convivimos cuatro religiosos, variopintos. Esta es una comunidad internacional. Para nosotros representa un valor a tener en cuenta, la internacionalidad.

Nuestra misión encomendada por el provincial y los consejeros es una misión sencilla: servir a varias comunidades, celebrar los sacramentos, comprometernos con la gente a la que servimos y sobre todo: formar una comunidad apostólica donde cada uno de nosotros se santifique y nos ayudemos unos a otros a santificarnos.

Después de desesperanzarnos y de , nos espera la capilla. Las 8 y cuarto marcan el inicio; las 9 de la mañana marcan el final. Cada uno de nosotros se deja modelar de manera silenciosa por el Señor que hace el trabajo en cada uno de nosotros. Allí, en ese espacio confluyen los religiosos, orando unos por otros, todos mirando al Señor que nos reúne y nos convoca. En torno a El reunidos en su nombre sentimos que Dios está en medio.

Desayuno y comienzo de la tarea. Las mañanas suelen ser dedicadas a varias actividades más administrativas. Revisar las cuentas, realizar los apuntes, poner en orden los libros de bautismo, los libros de matrimonio, los de defunciones, los índices de libros de contabilidad, tiempo para visitar los bancos, para pagar facturas, para realizar compras….. la mañana , durante los domingos es una mañana especial: misas, prácticamente desde las 10 hasta las 12:30; comuniones a los enfermos, visitas a los amigos, compartir con las catequistas, intercambiar un café, compartir una porra en el bar al lado de la Iglesia, visitar a un amigo que no ha ido a la iglesia porque no puede salir…. llega la hora de la comida y llega el momento de compartir.



COMUNIDAD OMI
EN CÁDIZ

Octaviano Vega, Alberto Costa,
Paolo Morlando y Joseph Irudayaraj


Comentarios políticos, comentarios sobre lo mal que esta la vida, sobre la crisis que aplasta a muchos de nuestros feligreses, comentarios sobre el tiempo, sobre el partido de fútbol que televisan hoy o el que no televisan. Conversaciones que van poco a poco haciendo de la comunidad apostólica, una comunidad con los pies en el suelo, que conoce la realidad, que pretende formarse mejor… que quiere compartir los hallazgos últimos en internet, ese correo recibido recientemente, ese comentario en Facebook, esa noticia de una capilla recuperada en el Aiún, ese articulo visto en Nosotros OMI que habla de países donde unos y otros han visitado, unos y otros han trabajado: Venezuela, Uruguay, Sahara… Italia etc.

Una comunidad, la nuestra, que tiene una particularidad. Todos hemos sido misioneros en otras partes en nuestra anterior misión. Todos hemos sido por tanto como son todos los OMI especialistas en misiones difíciles. Todos hemos vivido durante un tiempo unos mas otros menos fuera de nuestro lugar de origen.

Después de descansar un poco, emprendemos todos el trabajo en la tarde. Salida a las cuatro, la catequesis nos espera, nos espera la atención a los catequistas, Cáritas, acogida, conversaciones, escucha, estar atentos los problemas de la gente, compartir momentos de alergia, como momentos de dolor. ¿que une mas, el dolor o la alegría? Yo pienso que el dolor. porque es lo más común. La gente a la que servimos nos reconoce nuestra preocupación por sus vidas. La eucaristía es el remanso de paz que culmina la actividad diaria. En ella sentimos que Dios nos aprueba, nos da una demostración de su presencia, sentimos su amor, su entrega, su fuerza. Allí se dan cita los creyentes, los no creyentes, los curiosos, los comprometidos, los cara duras, los amigos y los no tanto.

Todavía queda tiempo para la catequesis de jóvenes, para la confirmación, algún que otro novio , algún que otro expediente matrimonial , algún que otro encuentro con los padres que quieren bautizar a su hijo. Algún despistado que no sabe que el padre está todos los días en la parroquia, y que viene a ultima hora a pedir un bautizo de un niño que tiene 8 años y no sabe que ha empezado ya la catequesis... en fin. Cosas de la vida.

Mientras tanto el mundo gira y gira, una y otra vuelta mas... y nosotros aquí estamos , aquí seguimos en la brecha, llevando la palabra de Dios a tantos que están ansiosos de conocer más íntimamente a ese Dios que del que hace mucho tiempo que no oyen hablar, porque hace mucho tiempo que dejaron de ir por la iglesia. Padre, a mi no me gusta ser beatorro,,, yo soy cristiano pero a mi manera... ya. Yo
también, hijo, a veces vivo el cristianismo a mi manera.... en fin, que lo vamos a hacer.

Y llega le tiempo de recogerse. Se acaba el día. Otro día mas. Otro día menos para la eternidad. Por cierto, esta es la crónica de una semana, ¿alguien se anima a contar la crónica de su propia comunidad?

Estamos ansiosos de conocer qué se guisa en tú comunidad. Se conoce a cada uno por lo que vive, lo que siente, lo que quiere, a lo que aspira... en fin compartamos sin miedo ¿como es tu comunidad un día cualquiera?

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