Hasta los 65 y más allá...

 

Ayer, día 6 de abril de 2022, celebramos el 65º aniversario de ordenación de dos de nuestros hermanos mayores, los PP. Otilio Largo y Amador de Lucas. Pertenecientes a un numeroso grupo de escolásticos, recibieron la ordenación sacerdotal de manos de Mons. Eijo y Garay, Patriarca de las Indias occidentales.

Un grupo de misioneros unidos por la misma vocación y por una amistad que perdura hasta hoy entre los que siguen con nosotros, manteniendo vivo el recuerdo de los que ya forman parte de la comunidad oblata del cielo.

Ayer tuvimos ocasión de celebrar este hermoso día tanto con Otilio, quien forma parte de la comunidad de Diego de León, como con Amador, que reside ahora en la comunidad de Aluche.

En la Eucaristía celebrada en la parroquia de San Leandro, donde se dieron cita un numeroso grupo de fieles tanto de Aluche como de Pozuelo, el P. Amador hizo un repaso de todos esos años vividos de un modo sencillo y entrañable que nos emocionó a todos.

En ese recuerdo agradecido estuvieron presentes tantos oblatos y laicos que han formado parte de las vidas de Amador y de Otilio. Desde el Sáhara a Badajoz, pasando por Oviedo y Jaén, sin olvidarnos de Venezuela, muchos rostros vinieron a la memoria de los allí presentes, asegurándonos lo que enseñaba san Eugenio a sus oblatos: en Cristo Eucaristía estamos todos unidos. Él es nuestro centro común.

La constitución 29, que nos habla del voto de perseverancia, dice así: «el Señor Jesús, "habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (Jn 13, 1). Su Espíritu invita sin cesar a todos los cristianos a perseverar en el amor. Este mismo Espíritu nos impulsa a vincularnos más estrechamente a la Congregación, de forma que nuestra perseverancia sea signo de la fidelidad de Cristo a su Padre». 

Queridos Amador y Otilio, ayer celebramos que sois ese signo para nosotros y por ello dimos gracias a Dios. En palabras del P. Javier Montero, al final de la Eucaristía, podemos deciros: de mayores queremos ser como vosotros. ¡Dios os bendiga!