Misa en Paracuellos

 

Como cada año, a estas alturas de noviembre, se celebra la misa conmemorativa de los mártires que yacen en el campo santo de Parcuellos del Jarama. Entre ellos, hay quince de los veintidós oblatos que dieron su vida por el Señor en el año 36. Y, también como siempre, estuvo representada nuestra familia oblata, esta vez mediante los PP. Eutimio González y Alberto Ruiz. 

El nuevo obispo de Alcalá, D. Antonio Prieto, nos exhortó en su homilía a considerar a nuestros hermanos como modelo del vida de este domingo, pues ellos no enterraron el talento en la tierra, sino que lo pudieron a disposición de los demás. Es por eso por lo que hoy los seguimos recordando, por los "intereses" que su entrega desinteresada reportó para la Iglesia y para el mundo.

Al concluir la Eucaristía pasamos por las diferentes fosas en procesión tras el Santísimo, recorriendo lo que ya es un lugar sagrado. En varios momentos fue mencionada nuestra Congregación y, en especial, el mártir Serviliano Riaño, al saber el lugar donde descansan sus restos mortales. Bajo el espléndido sol, hemos recordado, en un momento como el actual, que nuestros mártires desterraron el odio y nos invitan al perdón. Nosotros, como oblatos, podemos acogernos a las palabras de nuestro mártir Gregorio Escobar, quien decía: «Él me dará, pues, todas las gracias que necesite para abrazar con valor la vida a que me ha llamado».