El domingo 6 de noviembre vio el comienzo de
una misión para los jóvenes de Marcellina en la diócesis de San Marco
Argentano-Scalea. Disponible para comisionar el equipo de misión de los oblatos
estuvo el ordinario local, Mons. Leonardo Bonanno, y
el pastor de la iglesia del Sagrado Corazón, el Padre Paolo Raimondi.
El equipo de la misión pasará el
año pastoral proclamando la primacía de Dios en la vida de los jóvenes. Al
frente del equipo estará el Padre Carmine MARRONE. Estará acompañado por otros
tres sacerdotes, dos seminaristas, un Hermano oblato, una monja y diez hombres
y mujeres jóvenes.
Hubo una puesta en marcha
conmovedora del equipo durante una misa concelebrada por la mañana y una gran
multitud en la Vigilia Mariana a la tardecita. La comunidad dio la bienvenida a
los misioneros con entusiasmo y participó también en la fase preparatoria.
Otros aspectos importantes de la misión fueron cuatro “centros de escucha” en
toda la parroquia; las visitas a los jóvenes en sus hogares y en sus lugares
preferidos; y una gran procesión penitencial que concluirá la primera parte del
proceso.
En su breve saludo al obispo y
los misioneros, el pastor declaró: “No esperamos resultados inmediatos de esta
experiencia porque sólo Cristo, el gran misionero, los ve. Pero nos dejamos
envolver por su amor y salimos de nosotros mismos con el fin de predicar a
Cristo al mundo”.
Durante la misión, los misioneros
visitaron todas las escuelas de la zona, así como también el colegio secundario
de Scalea donde muchos de los chicos y chicas de Marcellina estudian.
Estos jóvenes no se encuentran
muertos por dentro sino que tienen un gran deseo de vivir. Quieren participar
llamando a la atención de la gente de la zona la posibilidad de escuchar a la
Palabra de Dios que es inmutable, la cual ahora se transmite de muchas maneras,
con el fin de penetrar en los corazones de los jóvenes de Marcellina, un lugar
que no es sólo estadísticamente joven sino que también es joven de corazón.
(Con el permiso de www.Newz.it)
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