Un clima de alegría y un intercambio
profundo: éstos son los elementos que más claramente han caracterizado el
domingo que el Movimento Giovanile Costruire – MGC - (Movimiento Juvenil: Construir) de Roma pasó con el Superior General
de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, el Padre Louis Lougen.
Ansiosamente esperada por todos, la reunión
comenzó de forma sencilla con un breve video que recordaba el tiempo que hemos
pasado juntos en Málaga en agosto pasado para el Día Mundial de la Juventud
Oblata.
Después de haberle contado un poco sobre la
vida del MGC nacional y haber compartido nuestras actividades del área de Roma,
esperábamos escuchar sus ideas y llenarlo de preguntas. Por el contrario, el Padre
Lougen nos cogió desprevenidos: agarró una birome y un papel y comenzó a
hacernos preguntas y a interesarse completamente acerca de nuestras vidas como
cristianos jóvenes y acerca de MGC. Tomó notas sobre cada una de las respuestas
que recibía por parte nuestra.
La santidad, la comunidad, los pobres, el
Evangelio vivido: el Padre Lougen nos ha permitido compartir nuestras
experiencias personales y comunitarias sobre estos temas, ayudándonos, a través
de sus preguntas, a desarrollar una profunda reflexión personal de lo que
significa para nosotros ser cristianos de forma práctica y por sobre todo
cristianos que participan plenamente en el carisma oblato.
En la última parte del encuentro, fue posible
hacerle algunas preguntas acerca de su experiencia personal como misionero y como
Superior General.
La mañana continuó después con la celebración
de la misa, durante la cual el Padre Lougen puso en nuestras manos el crucifijo
de San Eugenio para que podamos reflexionar sobre la misericordia de Dios hacia
nosotros.
El tiempo que pasamos juntos llegó a su fin
con un almuerzo abundante que se sirvió al aire libre, durante el cual hemos
compartido lo que cada uno había preparado. (Angelica Ciccone en www.omi.it)
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