Una Semana Santa diferente. Testimonio.
Carlos León es un joven de 18 años que vive y comparte su fe en el grupo juvenil oblato de Málaga. Como buen malagueño su tradicional Semana Santa está muy unida a la devoción popular y a las procesiones. Pero este año comparte con Nosotros OMI una Semana Santa diferente.
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Carlos comparte su "peculiar" Semana Santa
Esta semana santa ha sido diferente a todas las anteriores , ya que ha sido el primer año que me he perdido el Jueves Santo y el Viernes Santo en cuanto procesiones . En el momento que el p.Alberto me comento la idea dije que si sin pensarlo pero al instante pensé en lo que me iba perder aquí y me eché para atrás y cambie de decisión . Hable con el y con Lorena los cuales me animaron para que fuera ... y así fue , sin pensarlo dos veces mas decidí ir pero con unos cargos de conciencia que me pesaban, por el hecho de perderme las procesiones.
La misión sin ir mas lejos ha sido una gran experiencia para mí ya que ha sido una gran sorpresa porque no sabia como iba a ser, como lo íbamos a hacer y nada de eso. El día mas intenso fue el Viernes Santo el cual tuvimos que ir a tres pueblos a dar los oficios y ademas un via crucis por todo el pueblo de Arena del Rey. El Sábado Santo , a través de la vigilia y la charla que tuvimos por la mañana hizo que viviera la pascua de una manera mas profunda.
La experiencia que saco es que tengo que dar muchas gracias por la parroquia y por tener en la misma parroquia sacerdotes que están siempre a tu servicio, a nosotros nos parece una cosa lógica y puede que hasta obligada, pero la realidad es otra , es que hay sacerdote que se ocupan de varios pueblos y están de un lado para otro. Otro punto es las personas en la eucaristía... En una misa de pascua el numero de persona no pasaba de 10 ... y es desanimador, si es en esta fiesta, no me imagino un día normal. Personalmente salgo reforzado y con fuerza por el hecho de tener esos privilegios.
En conclusión ha sido una experiencia casual, que me ha gustado y he aprendido mucho. Volvería a hacer lo mismo el año que viene y sin pensarlo... gracias a los misioneros por darme esta experiencia
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