La semana pasada tuvimos la suerte de tener entre nosotros, por primera vez desde que fue elegido Superior general, a Chicho. En realidad vino a pasar unos días de descanso junto a su familia, pero quiso aprovechar para saludarnos. Todos los que estábamos por Madrid nos juntamos en Diego de León para compartir un rato de fraternidad y alegría. Esta dicen que dura poco en la casa del pobre, y así es en el caso de nuestro hermano, a quien se le acabaron pronto las vacaciones.
Hoy ya se encuentra en Bangladesh visitando a nuestros hermanos oblatos, cumpliendo así la C. 76 que dice: «la Congregación está unida y animada por el Capítulo y por el Superior general y el consejo general quienes, siguiendo el espíritu del Fundador, procuran que la Congregación permanezca fiel a las exigencias de la vida religiosa y su misión y que esté disponible para responder en todas partes a las necesidades de la Iglesia». ¡Gracias hermano por este servicio! Rezamos por ti y te tenemos presente para que puedas llevar a cabo tu misión de animación.
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