Hijo de Javier y Paulina. Nació en Subiza (Navarra) el 27 de Septiembre de 1913. Ingresó en el juniorado de Urnieta en Septiembbre de 1926. Hizo el noviciado en Las Arenas. Su primera oblación fue el 28 de agosto de 1932.
En Pozuelo cursó los estudios teológicos y recibió el sacerdocio el 24 de Junio de 1940. Recibió la primera obediencia para el juniorado de Las Arenas. En 1945 fue destinado a la Parroquia de Cristo Rey en Málaga y permaneció dos años.
Recibió posteriores obediencia para las casa de juniorado y noviciado y actuó como ecónomo en Las Arenas, El Abrojo, Hernani y Lejona. Era aficionado a la huerta y a la granja.
En 1978 volvió al ministerio pastoral. Fue, primero coadjutor en Badajoz y en Jaén. Estuvo un año en Aguilar de la Frontera como administrador de una finca prometida que no llegó a ser propiedad oblata. Su estancia más prolongada fue en Málaga.
Poco a poco la arterioesclerosis fue minando sus facultades y falleció en Málaga el 30 de Marzo de 1998.
Fue el P. Labiano un oblato que se hizo querer por su sencillez, su humildad, su bondad y una disponibilidad que le convirtió, a veces, en comodín de obediencias. Un religioso mortificado, austero, piadoso y afable con todos.
En Pozuelo cursó los estudios teológicos y recibió el sacerdocio el 24 de Junio de 1940. Recibió la primera obediencia para el juniorado de Las Arenas. En 1945 fue destinado a la Parroquia de Cristo Rey en Málaga y permaneció dos años.
Recibió posteriores obediencia para las casa de juniorado y noviciado y actuó como ecónomo en Las Arenas, El Abrojo, Hernani y Lejona. Era aficionado a la huerta y a la granja.
En 1978 volvió al ministerio pastoral. Fue, primero coadjutor en Badajoz y en Jaén. Estuvo un año en Aguilar de la Frontera como administrador de una finca prometida que no llegó a ser propiedad oblata. Su estancia más prolongada fue en Málaga.
Poco a poco la arterioesclerosis fue minando sus facultades y falleció en Málaga el 30 de Marzo de 1998.
Fue el P. Labiano un oblato que se hizo querer por su sencillez, su humildad, su bondad y una disponibilidad que le convirtió, a veces, en comodín de obediencias. Un religioso mortificado, austero, piadoso y afable con todos.
Comentarios
Publicar un comentario