Para una familia los momentos de encuentro y compartir son fundamentales. No sólo los "oficiales" o "estipulados" por las distintas necesidades que se van produciendo, sino especialmente los momentos informales, los que se pasan juntos por la alegría de estar juntos.
El pasado sábado 17 de noviembre una amplia representación de lo que podríamos llamar la Familia Oblata de Pozuelo (niños, adolescentes, jóvenes, adultos, familias y oblatos) vivieron uno de esos momentos informales en Horcajuelo de la Sierra (Madrid).
Un tranquilo paseo por la sierra, una sencilla oración compartida, una sopita calentita (y muy rica) con otros alimentos (todos muy sabrosos) traídos desde las distintas casas, una larga sobremesa, una película y saludos finales. Así fue el desarrollo de una jornada juntos que sirvió para crecer en comunión.
Al final queda la alegría de haber compartido en Familia y las ganas de seguir compartiendo vida y misión oblata.
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