Misa en Paracuellos del Jarama

 



Como cada año, Mons. Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, nos invita a celebrar a finales de noviembre una Eucaristía en el cementerio de Paracuellos del Jarama, donde yacen los restos de 13 de nuestros mártires oblatos. Esta vez ha coincidido con la solemnidad de Cristo Rey, invocación con la que nuestros hermanos entregaron su vida antes de ser fusilados por su fe.





En esta ocasión hemos asistido a un grupo de laicos y oblatos representando a toda la familia oblata, acercándonos al monumento de nuestros mártires y haciendo parte de su camino hacia la oblación total de sus vidas. Un momento emotivo que nos ha servido para pedirles su intercesión, pues deseamos ser buenos testigos de la fe, como ellos lo fueron.





Nos hemos unido, igualmente, a toda la Iglesia en esta gran catedral que es el cementerio de Paracuellos. Así nos lo recuerda cada año Mons. J. A. Reig Pla, haciéndonos caer en la cuenta que bajo la bóveda de este hermoso cielo de Madrid, elevamos nuestra oración al Señor teniendo como móndelos a 144 beatos, a los que se unirán más en los próximos años.



Esta celebración termina siempre con el emocionante momento de la procesión del Santísimo Sacramento entre las fosas de aquellos que dieron su vida por Él. Aunque por la situación sanitaria actual se ha debido reducir a un sólo altar, la devoción de los asistentes deja patente nuestro deseo de asemejarnos a nuestros hermanos mártires en nuestros sentimientos de perdón y de esperanza para poder ser luz en nuestro mundo actual.




Hacemos nuestros los deseos de santidad y entrega de san Eugenio de Mazenod, viviendo en nuestro día a día el martirio de la caridad, para que nuestro Rey pueda decirnos también a nosotros "venid vosotros benditos de mi Padre heredad el reino eterno preparado para vosotros desde la fundación del mundo"    (Mt 25).




























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