Algo nuevo está brotando...

 

El 12 de septiembre de 2022, cargados de ilusión, llegamos a la Diócesis de Valladolid. Después de años de presencia en esta diócesis, nuestra congregación ha apostado por una nueva comunidad y una nueva misión. Comenzamos con alegría esta nueva etapa con un deseo profundo de ser una autentica comunidad misionera y evangelizadora. 

Estos dos meses han estado llenos de encuentros, sorpresas, visitas y actividades que compartimos con alegría con vosotros. En esta etapa el Señor nos invita a empezar, construir y sembrar con paciencia. 

Hemos comenzado nuestra presencia con una convivencia en cada una de las parroquias que atendemos con el objetivo de conocer las diferentes realidades y darnos a conocer como Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Hemos vivido una gran acogida por parte de todas las comunidades.

También hemos visitado las clases de la ESO del instituto “Ribera del Cega” de Mojados, intentando explicar en cada una de ellas lo que significa ser misionero, compartiendo nuestras experiencias de misión y sobretodo haciéndoles entender que cada uno de ellos también puede ser misionero, basta salir de sí mismos, para encontrar y amar al otro. En el instituto hemos tenido encuentros maravillosos llenos de inquietudes, preguntas, y sobretodo una gran atención. 

Hemos podido animar en el abrojo la convivencia de catequistas del “Arciprestazgo de pinares” al que pertenecen nuestras parroquias de Mojados y Megeces. Esta jornada nos ha permitido conocer mejor la realidad de uno de los dos arciprestazgos de los que formamos parte y comenzar a pensar y soñar juntos nuevas 

actividades futuras.

Por último, con motivo del adviento hemos preparado una jornada de retiro para nuestras parroquias y para todas las personas que vamos conociendo en la diócesis. Así que manos a la obra nos pusimos a preparar nuestra capilla. Ha sido todo un regalo y una gran sorpresa vivir este retiro en nuestra comunidad del Abrojo con tan buena acogida. 

Damos gracias a Dios por estos dos meses y ojalá podamos seguir compartiendo con vosotros nuestra tarea de sembrar.