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El pasado sábado 3 de diciembre, el grupo de laicos oblatos misioneros de Jaén tuvimos una jornada de reunion-convivencia con la presencia del Padre Ventura, que es nuestro acompañante oblato. Cada vez que viene un oblato es una fiesta para nosotros por que su presencia nos recuerda los tiempos felices del paso de los oblatos por Jaén y nos animan a seguir trabajando como familia oblata a la que pertenecemos con orgullo.
El sábado tuvimos tiempo para la oración y compartir experiencias, otros días los dedicamos a la formación o a la programación y revisión de nuestra vida misionera, y siempre siempre, comemos juntos y celebramos la misa en comunidad. Además, en esta ocasión, día 3 de diciembre, recordamos dos acontecimientos que algunos pudimos vivir en persona. Por un lado los 27 años de la canonización de san Eugenio de Mazenod.
Y por otro lado se cumplía 30 años del fallecimiento de Octaviano Vega Fernandez, OMI, que nos dejó repentinamente. Y con ese motivo tan especial fuimos a visitar su tumba y la tumba de Camilo Garcia Novoa, OMI, que también falleció aquí, en Jaén, dos años después. También oramos ante la tumba de otros laicos de nuestra gran familia misionera.
hoy , dia del final del adviento, y el comienzo de la octava de navidad, os agradezco, personalmente a la familia oblata de Jaén las oraciones que habéis realizado por mi tio y por otros oblatos tan queridos por vosotros. Nos sentimos agradecidos tambien por la continuidad que manteis como los OMI despues de tantos años. Que dure.!!!
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