"Llamados a crecer", crónica del Encuentro de la Familia Oblata 2015
Un fin de semana. 71 personas. Niños, jóvenes y adultos. Laicos, religiosas y religiosos.
Dispuestos a responder a la "llamada a crecer", el Encuentro de Familia Oblata 2015 comenzó en la noche del pasado viernes, compartiendo la cena cuaresmal; la primera reunión en la sala con un vídeo preparado por la hna. Asunción Hinojosa omi fue la introducción perfecta; la oración de completas. La imagen de este primer momento fue la del dejar encendidos y en alto los teléfonos móviles de nuestro corazón para vivir abiertos y con intensidad estos días.
Primera reunión en sala y oración de la noche
La del sábado, fue una jornada muy completa. Oración matinal de laudes; charla del p. Gilberto Piñón omi sobre la Humanidad de Cristo; desierto para meditar y celebración penitencial con tiempo y sin prisas. La mañana se había pasado intentado "crecer como humanos", según el modelo de la humanidad de Cristo.
Esperando para comenzar el acto penitencial
En la tarde, un pequeño viaje en el tiempo de mano de los apóstoles Pedro, Pablo, Mateo y santa Marta; Raquel Álvarez de la parroquia de San Leandro (Madrid) dio una iluminación sobre El Itinerario del Discípulo; momento de compartir en profundidad en grupos y eucaristía para terminar la tarde. Buscamos con todo esto "crecer como cristianos".
Pedro, Pablo, Mateo y Marta tomando café antes del "viaje en el tiempo
Eucaristía del sábado por la tarde
La noche fue muy movida con una Yincana, recorriendo de arriba a abajo el Seminario de Jaén. En esta actividad el protagonista fue el p. Ismael García.
La noche dio para relajarse y divertirse "oblateando"
El domingo comenzó muy fuerte con unos laudes "enriquecidos" por el p. Carlos Huete. Tuvimos un encuentro para compartir distintas informaciones de la Familia Oblata en España y la oportunidad de escuchar una breve información de la AMMI en Italia, gracias a Stefano Dominci su presidente. Después, dejamos el seminario para ir a la Catedral, donde celebramos la eucaristía unidos a la Iglesia Diocesana de Jaén, y tuvimos la oportunidad de visitarla muy rápidamente orientados por don Carlos, sacerdote diocesano. Una mañana en camino para "crecer como santos".
Concelebración oblata en la Catedral
y posterior visita
Tras la comida, abrazos y despedidas, contentos y agradecidos por estos días de auténtica fraternidad y de escucha de la llamada, siempre actual, a "crecer como humanos, cristianos y santos".
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